PARTES Y ELECCIÓN DE UNA TURBINA ODONTOLÓGICA

Conocer las partes de las que se compone una turbina dental nos ayudará a entender bien su funcionamiento y a tener una idea más clara de los factores más importantes a tener en cuenta a la hora de comprar una turbina dental.

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¿Qué es una turbina dental?

En toda clínica dental se utilizan las turbinas odontológicas. Dentro del material dental, se encuentran en la categoría de material rotatorio, siendo estas el instrumento rotatorio más veloz dentro de la categoría.
Por norma general, las turbinas alcanzan entre 100.000 y 500.000 rmp. Es una herramienta que genera la suficiente fricción como para realizar tratamientos relacionados con los tejidos duros de los dientes. Un ejemplo sería el esmalte dental y productos utilizados en prótesis.
Es muy útil para tratamientos de este tipo, pero también es un instrumento con el que hay que tener mucha cautela. La fricción que puede llegar a generar es tal que puede poner en peligro la pulpa dental o tejidos blandos del paciente.
Debido a su potencia y velocidad, en las turbinas dentales se genera calor que ha de ser enfriado con sistemas de irrigación por agua y aire integrado en la propia turbina.

Partes principales de una turbina dental

• Cabeza: Puede ser de mayor o menor tamaño. Cuanto menor tamaño tenga el cabezal tendremos una mejor visión de la zona de trabajo. Resulta interesante tener alguna turbina de cabeza pequeña en la clínica de cara a tratar pacientes con mandíbula reducida o niños.
• Husillo: Es el eje giratorio y se encuentra en el centro de la turbina
• Mandril: Tubo hueco donde se acopla el torno. Está dentro del husillo
• Impulsor: Como su nombre indica, este hace girar la turbina a partir de la entrada de aire.
• Rodamientos delantero y trasero
• Juntas toricas: Reducen la vibración generada por el movimiento y generan una fijación firme en el cabezal
• Arandelas: Proporcionan la tensión lateral necesaria
• Hondero: Protege los rodamientos de la contaminación exterior
• Mango/cuerpo: Es la zona de agarre del odontólogo. Es importante que el agarre sea ergonómico y cómodo para realizar cada trabajo. Suele tener angulación concreta para facilitar los tratamientos. Se une con el equipo dental para su correcta refrigeración y para recibir la conexión.

¿Cómo elegir la turbina dental correcta?

De cara a elegir la turbina dental que más nos convenga tendremos que tener en cuenta una serie de factores:

• Tamaño del cabezal: Mayor o menor visión del campo de trabajo. Suele ser recomendable que el cabezal esté minimizado, pero todo va a depender del tipo de tratamientos que queramos realizar con esa turbina.
• Material de la turbina: Las turbinas suelen ser de acero inoxidable o titanio. Con acero inoxidable tendremos turbinas por lo general más económicas, pero menos duraderas. El titanio es el mejor material en cuanto a ligereza y durabilidad, pero los modelos de titanio suelen ser algo más caros que los de otros materiales.
• Tipo de agarre: Un agarre ergonómico es fundamental para la comodidad del dentista, sobre todo para tratamientos largos donde el brazo y la mano pueden llegar a acumular fatiga.
• Ruido: Una turbina silenciosa evitará mucho estrés auditivo al odontólogo durante su jornada laboral. Ya que pasa mucho tiempo utilizando estos instrumentos.
• Torque: Capacidad de la turbina de seguir girando a pesar de la resistencia. Cuanto más torque tenga una turbina más capacidad tendrá para seguir girando.
• Irrigación: La irrigación es necesaria para enfriar la zona de trabajo y que no se calienten dientes y encía y para evitar el sobrecalentamiento del cabezal. Por ello es importante tener en cuenta que la turbina posee un sistema de irrigación óptimo.
• Acoples: Lo ideal sería que el tipo de conexión que tenga la turbina sea el mismo que el del equipo dental. No obstante, hoy en día existen acoplamientos o adaptadores para conectar casi cualquier turbina en cualquier manguera.
• Iluminación: Las turbinas pueden funcionar con luz propia o no. La luz más adecuada a la hora de elegir turbina es la luz LED, la cual ofrece una visión más real y es más potente que otro tipo de iluminaciones.
• Potencia: Una mayor potencia hará más sencilla y eficaz la ejecución de los tratamientos por parte del odontólogo.

No existe un tipo de turbina ideal. Cada tipo de turbina estará orientado a realizar unos tipos de tratamiento o a adaptarse a la forma de trabajo de un determinado profesional o paciente. Es por ello que siempre hay que tener varios tipos de turbinas para cada situación que se pueda dar.

Una vez obtenemos la turbina o turbinas ideales para nuestra clínica, debemos realizar el mantenimiento adecuado de limpieza y lubricación de cara que su durabilidad sea la adecuada y no se deterioren rápidamente.

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