CÓMO MANTENER UNA BUENA POSTURA EN LA CLÍNICA

La boca, como zona de trabajo principal en la clínica, plantea unos retos que invitan a adoptar posturas poco óptimas. Con el objetivo de dar el mejor trato al paciente y llegar a todos los recovecos, se sacrifica la ergonomía al trabajar. Y esto tiene como consecuencia el desarrollo de trastornos musculoesqueléticos, provocando lesiones que ponen en riesgo no solo su salud, sino también la calidad de su trabajo.

Entre las molestias más comunes, están el dolor de cuello y en la espalda baja, que además es más habitual en mujeres. Y si se continúa desatendiendo su tratamiento y prevención, pueden derivar con los años en lesiones más graves. La primera recomendación para prevenirlas se puede trasladar a cualquier entorno laboral: moverse de manera regular y no mantener una misma postura durante mucho tiempo. Tres factores a tener en cuenta para un trabajo más ergonómico: postura, visión e instrumental.

Una buena postura para profesionales dentales pasa por controlar la posición de la cabeza, el torso, los brazos y los pies. Todo interviene a la hora de trabajar cómodos con una postura ergonómica que permita atender adecuadamente al paciente si poner en riesgo su salud.

La posición del asiento es fundamental
Debe estar colocado a la altura de las rodillas y ligeramente inclinado hacia delante, para que al sentarse las caderas estén ligeramente más elevadas. Los pies deben apoyarse por completo en el suelo, creando ángulos de 90º entre el pie y el tobillo, y en las rodillas. El reóstato debe estar cerca de los pies, intentando que el ángulo de la rodilla no sobrepase los 100º al usarlo. El objetivo es mantener el peso adecuadamente repartido y no poner más presión en alguno de los lados del cuerpo.

Cuidando la visión y la iluminación Lo principal es encontrar un equilibrio entre la luz directa y la indirecta a través del uso de espejos dentales. Para poder trabajar tener una visión lo más amplia posible de la cavidad bucal sin sacrificar una buena postura, el profesional dental deberá indicar al paciente cómo colocar la cabeza para facilitarle el acceso. Además, se puede ayudar de lentes o microscopios que le permitan tener una vista más en detalle sin modificar las directrices posturales que cuidan de su salud. Por los que hacer uso de estos materiales así como de los espejos es fundamental para realizar un trabajo de calidad sin perder la forma.

Elegir el instrumental adecuado y colocarlo apropiadamente El uso del instrumental también puede afectar a la fatiga muscular, especialmente aquellos que requieren de una mayor fuerza de pinza para sujetarlos. Lo ideal es elegir material ligero y cómodo, que no requiera más esfuerzo que sujetar un bolígrafo.

Cuidar de todos estos factores resultan en una mejora de la salud postural de los profesionales dentales. De esta manera se previenen lesiones que puedan poner en riesgo su desarrollo laboral o imposibilitarles para llevar a cabo determinados tratamientos.