UN ESTUDIO CONCLUYE QUÉ PROBLEMAS DE ALIMENTACIÓN SON COMUNES ENTRE LAS PERSONAS MAYORES QUE RECIBEN ATENCIÓN DOMICILIARIA

Los adultos mayores tienen necesidades específicas en cuanto a su salud oral, ya que son propensos a desarrollar ciertos problemas comunes como la enfermedad periodontal, la caries o sufrir la pérdida de dientes. Este mismo año, un estudio de la Universidad de Indiana indicaba que el uso de la dentadura postiza – más usual en personas mayores – puede tener un impacto negativo en la nutrición. Y ahora es la Universidad del Este de Finlandia quien alerta de una casuística más: que los problemas de alimentación son habituales entre los adultos mayores que reciben atención domiciliaria.

De esta investigación, realizada por la Universidad y publicada en el Clinical and Experimental Dental Research, hay dos puntos a destacar, incluyendo el más obvio.

Los problemas de alimentación

De las 250 personas mayores que recibían cuidados domiciliarios y que se incluyeron en el estudio, se observó que:

  • Casi el 30% reportaron falta de apetito.
  • El 20% tenía problemas para masticar.
  • El 14% tenía problemas para tragar.
  • Y casi el 20% reportó problemas alimentarios relacionados con la salud bucal referentes a dientes o dentaduras postizas.

En el estudio también se informa que la toma regular de una gran cantidad de medicamentos se asoció con pérdida de apetito e igualmente con problemas de alimentación relacionados con la salud bucal.

Y que la sensación de sequedad en la boca aumentaba la probabilidad de problemas alimentarios.

Los investigadores encontraron que todos los problemas de alimentación informados por las personas mayores estaban además asociados con un estado nutricional más deficiente y una disminución de la ingesta de alimentos durante los últimos 3 meses.

“En este estudio, la pérdida de apetito fue el hallazgo más común, lo que sugiere que los problemas de alimentación son multifacéticos”, dice la odontóloga Annina Salmi, primera autora del artículo. Y añadía que “es importante que las personas mayores mantengan una buena salud bucal porque afecta a la alimentación”.

Hay que prestar atención a la comunicación

Todas las personas incluidas en el estudio eran mayores de 75 años que vivían en la parte oriental de Finlandia. Y todos ellos fueron entrevistados en su casa por cuatro perfiles diferentes:

  • Su propia enfermera de atención domiciliaria.
  • Un nutricionista clínico.
  • Un farmacéutico.
  • Y un higienista dental.

Y aquí es donde viene el segundo aspecto importante a tener en cuenta en el estudio: los participantes desdentados y los que tenían dolor de muelas o problemas con las dentaduras postizas eran más propensos a informar sobre sus problemas de alimentación cuando eran entrevistados por un higienista dental.

Es decir, las personas del estudio “hablan de sus problemas relacionados con la alimentación de manera diferente con diferentes profesionales de la salud, por lo que los problemas alimentarios deben ser evaluados continuamente y de diferentes maneras, en colaboración interprofesional”, concluía Salmi.

Una conclusión que va de la mano con la necesidad de dedicar a este tipo de personas tiempo y dedicación, imprescindible para poder proporcionar una adecuada atención odontológica a los adultos mayores y así poder evitar, en la medida de lo posible, este tipo de situaciones.

Fuente: Artículo de investigación: Salmi, A., Komulainen, K., Nihtilä, A., Tiihonen, M., Nykänen, I., Hartikainen, S. y Suominen, AL (2022). Problemas de alimentación entre antiguos clientes de atención domiciliaria. Investigación Dental Clínica y Experimental , 1-10 https://doi.org/10.1002/cre2.585