EL PAPEL DEL DENTISTA EN LA DETECCIÓN DE TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA

Los TCA afectan principalmente a las adolescentes y mujeres jóvenes, pero el porcentaje de varones va en aumento, así como la tendencia general, por lo que se calcula que en España haya unas 400.000 personas afectadas por Trastornos de la Conducta Alimentaria.

El dentista no es ajeno a este tipo problemas psicológicos, ya que los TCA afectan directamente a la salud bucodental. Pero, ¿cuáles son los signos que pueden advertir al dentista de que su paciente tiene un trastorno alimentario? ¿Qué hacer y cómo actuar ante la detección o sospecha de estos trastornos? ¿Qué tratamientos bucodentales son los más adecuados para este tipo de pacientes?

¿Qué síntomas bucodentales permiten detectar estos trastornos?

  • Un estado de deshidratación general que provocará una xerostomía y facilitará, además, la aparición de caries.
  • Puesto que se trata de pacientes muy nerviosos, suelen padecer bruxismo.
  • También hay que observar la erosión masiva del esmalte que puede llevar a una situación de hipersensibilidad dentaria.
  • Es muy frecuente observar heridas en la mucosa yugal, así como queilitis y aumento del tamaño de las glándulas salivales.
  • La desnutrición puede originar a largo plazo osteoporosis con el consiguiente efecto sobre los huesos maxilares y los tejidos de soporte dentario.

Los tratamientos más adecuados para mejorar la salud bucodental de los pacientes que sufren TCA

Anorexia nerviosa

En el caso del paciente con anorexia nerviosa, explica la Dra. Cristina Serrano, «debemos acompañar a dichos pacientes, explicando la importancia de una correcta hidratación, de una dieta adecuada, de un correcto cepillado, pero evitando que sea traumático. La recuperación de todo su proceso mejorará muchos de los síntomas que podemos ver en su cavidad bucal.

Bulimia

El paciente con bulimia debe comprender cuál es la causa de sus erosiones dentarias. Es necesario restaurar dichos dientes. Son importantes los suplementos de flúor y se recomienda que el paciente no se cepille después de la exposición al ácido, para evitar un desgaste mayor como consecuencia de ello.

Las erosiones más profundas pueden llegar incluso a la pulpa, requiriendo tratamiento endodóntico. En casos avanzados, algunos pacientes necesitan después carillas dentales o coronas de recubrimiento completo para restaurar los dientes y reconstruir de nuevo la guía incisiva, pero debe entender que, si sigue vomitando, los problemas seguirán apareciendo.

Además de estos tratamientos, la Dra. Daniela Carranza explica que, «por un lado, hay que fomentar la hidratación, la higiene bucal para mejorar la inflamación gingival y facilitar la lubricación de los tejidos. En caso de enfermedad periodontal se recomiendan tratamientos específicos. Para prevenir las caries recomendamos dentífricos y enjuagues fluorados y enfatizamos en los cuidados de higiene bucal. Para la xerostomía pautamos sustitutos salivales, así como mucha hidratación».

¿Cómo actuar ante la detección o sospecha de estos trastornos?

¿Qué hacer cuando las sospechas del dentista se confirman, pero el paciente no reconoce que tiene TCA? ¿Cómo conseguir que el paciente confíe en su dentista?

Para la Dra. Daniela Carranza «el mejor protocolo es el sentido común. Estos pacientes necesitan de mucha comprensión y también de tratar su problema como algo natural sin tabúes y con mucho respeto y cariño. Hacerles partícipes de que su mejora dependerá de ellos mismos y convertirnos en sus cómplices para poder lograr ayudarles en todos los sentidos».

6 Consejos esenciales para crear un clima de confianza entre el paciente con TCA y el dentista

En el caso de aquellos pacientes con diagnóstico de TCA que llegan a la clínica dental, conviene atender a estos 6 consejos esenciales de la nutricionista del Centro ITEM, Laura Llorente:

  1. Empatizar y hacerle ver que entendemos la dificultad que conlleva estar aquí.
  2. Explicarle que, lo que se hable y trabaje durante la sesión será confidencial y que no vamos a juzgar ni imponer nada, sino a trabajar y acompañarle en su proceso.
  3. Preguntar qué es lo que cree que hace el dentista o qué cree que es lo que vais a hacer, para así, que se exponga a hablar y podamos corregir falsas creencias que quizás están generando esa resistencia a hablar como, por ejemplo, «me va a invalidar mi cambio dental».
  4. Preguntar por otras preocupaciones que tenga más allá de la comida o de la apariencia dental, como, por ejemplo, cansancio, insomnio, tristeza, etc. De este modo, no entraremos de forma directa en el tema que posiblemente más le preocupe, pero podremos ir acercándonos poco a poco.
  5. Preguntar por temas que le interesen, aunque no estén relacionados con el motivo de consulta. Cosas que para el paciente sean importantes en su día a día.
  6. Tratar de hacer preguntas abiertas para que el paciente se explique.